Cada actividad de este retiro ha sido elegida y diseñada intencionalmente para brindarte una experiencia de relajación, aprendizaje y reflexión, que contribuya en tu camino de crecimiento personal, además de darte herramientas que puedas aplicar en tu vida cotidiana, de regreso a casa.

Iniciaremos cada día con ejercicios de respiración, meditación y yoga enfocados en balancear los centros energéticos o chakras, asociados a diferentes tipos de emociones.  Compartiremos charlas para entender qué son los chakras, las emociones y cómo manejarlas desde las enseñanzas tradicionales del yoga.  Realizaremos además talleres de reflexión para aterrizar las herramientas que exploraremos a tu situación de vida particular.

Dejaremos fluir las emociones a través del movimiento en una sesión de afrodanza en la playa, a la luz de las estrellas; purificaremos el cuerpo y el espíritu en el temazcal, un ritual indígena ancestral de calor húmedo; y conectaremos con el corazón por medio de una ceremonia del cacao que nos ofrecerán hermanos indígenas de la Sierra.

En los tiempos libres podrás pasar un tiempo en soledad, disfrutar de la piscina, el mar, o de uno de los masajes que ofrece el Spa de Gitana del Mar.

Realizaremos una visita a la Casa de las Culturas, en Palomino (a media hora de Gitana del Mar), para conocer sobre la forma de vida de los grupos indígenas y afro que habitan la zona, aprender el tejido de mochilas de un grupo de mujeres arhuacas y apoyar su trabajo con una donación de alimentos y elementos de aseo.  Esta actividad es una práctica de Karma Yoga, o de servicio voluntario desinteresado, con el propósito de regresar algo de la generosidad que nos ofrece el territorio, así como de cultivar cualidades de humildad y desapego.   
 
Disfrutarás de una deliciosa alimentación vegetariana que combina ingredientes frescos, coloridos y saludables con sabores colombianos, latinos y asiáticos, dando origen a un menú costero de estilo fusión.   Gitana del Mar apoya a la comunidad en el uso de la mayoría de ingredientes locales disponibles, incluyendo frutas, vegetales, flores y las hierbas de su huerta.

Todas las actividades son de participación voluntaria y no requieres ninguna experiencia previa en yoga ni en meditación, solamente el deseo de regalarte un espacio fuera de la rutina; de descansar, relajarte y aprender en contacto con la naturaleza y compartiendo con otros seres maravillosos que vibran en la misma frecuencia.