Muchas personas me han preguntado en qué se diferencia el yoga del estiramiento, Pilates o entrenamiento funcional 🏋🏽♂️, así que hoy quiero darte mi perspectiva al respecto.
Antes que nada, es importante recordar que el yoga no es solo un ejercicio físico. Es una ciencia holística de bienestar que considera al ser humano desde sus perspectivas física, mental y espiritual y, la ejecución de posturas, es solo una de sus herramientas.
Las posturas de yoga o asanas ("posición estable", en sánscrito) trabajan sistemáticamente en todas las partes del cuerpo: estirando y tonificando los músculos, manteniendo la movilidad de la columna vertebral y las articulaciones, masajeando los órganos internos y controlando el flujo de energía vital (o prana).
Las asanas no solo desarrollan el cuerpo, sino que también expanden las facultades mentales y la conexión espiritual. El cuerpo físico es un instrumento para nuestro camino de crecimiento como seres conscientes.
A continuación detallo un poco más las principales características de la práctica física que realizamos en yoga:
1. Se enfoca en la salud de la columna vertebral
Las posturas de yoga trabajan en la flexibilidad de la columna, los ligamentos y la lubricación de los espacios entre las vértebras. Esto evita:
Dolores a lo largo de toda la espalda, estirando y fortaleciendo los músculos del core (espalda, glúteos, pelvis, abdomen y pecho).
Condiciones como la sifosis, lordosis o escoliosis, ocasionadas por posiciones inapropiadas que exageran las curvas naturales de la columna.
2. Trabaja sobre las glándulas endocrinas
Diferentes asanas masajean y promueven el funcionamiento adecuado de glándulas encargadas del balance hormonal:
La tiroides, en el cuello
El timo, detrás del corazón
El páncreas y las glándulas suprarrenales
3. Los movimientos son lentos y controlados
Esta forma de ejecutar las posturas, en conjunto con la respiración consciente ayuda a:
Evitar la acumulación de ácido láctico en las fibras musculares y por tanto, la fatiga.
Incrementar la circulación, lo cual mantiene las arterias elásticas, contribuyendo a evitar arteriosclerosis y tensión alta.
Tonificar los músculos y fortalecer las articulaciones.
4. Incrementa la flexibilidad
La práctica consistente de posturas de yoga mejora la elasticidad de los músculos y la movilidad de las articulaciones.
Mantener las asanas por más de 30 segundos, con una respiración constante y profunda, ayuda a controlar las tensiones y a permitir que el cuerpo se vaya haciendo más flexible de manera natural.
5. Mejora el equilibrio
La práctica de yoga entrena el equilibrio físico, mental y emocional.
A nivel físico, un mayor equilibrio hace más estables las acciones de caminar, trotar y correr, ayuda a reaccionar más rápidamente en caso de un tropiezo, a prevenir caídas y lesiones.
En el ámbito mental y emocional, el yoga ayuda a identificar pensamientos y emociones que no están aportando al propósito de vida personal, para reemplazarlos conscientemente por cualidades inspiradoras como amor, gratitud, compasión, aceptación y confianza. La meditación es una herramienta de gran poder en este sentido.
6. Incluye la relajación como parte importante de la práctica
Unos minutos de relajación total al finalizar la práctica de yoga son importantísimos para permitir al cuerpo y a la mente asimilar sus beneficios y recuperarse después del esfuerzo.
La relajación también calma el sistema nervioso central, evitando síntomas del estrés como el incremento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, exceso de cortisol y adrenalina. Esto ayuda a evitar enfermedades ocasionadas por períodos prolongados de estrés.
7. Entrena la concentración:
La práctica de yoga es completamente consciente.
Hay consciencia de la respiración, las sensaciones del cuerpo en cada postura, los pensamientos y las emociones. Esto es Mindfulness, o atención plena en el momento presente.
Entrenar este enfoque en lo que está ocurriendo aquí y ahora, mejora el foco y la concentración en otras actividades de la vida diaria.
8. Promueve la conexión interna:
Resultado de contemplar las sensaciones, emociones y pensamientos durante la práctica de yoga, se establece o profundiza la conexión con el ser interior, el verdadero ser.
Es decir, descubrimos quiénes somos en realidad más allá de las características del cuerpo físico, de los roles que desempeñamos en la familia y el trabajo; de los patrones culturales y creencias aprendidas.
¿Has experimentado algo adicional en tu práctica personal de yoga? ¿Te surgió alguna inquietud? ¡Escríbeme en los comentarios!
Te invito a realizar la clase de yoga para equilibrar el cuerpo y la mente que encontrarás en mi canal de YouTube. Entra haciendo clic aquí o en la imagen.
Esta práctica ayuda a balancear la energía del cuerpo y la mente a través de ejercicios de respiración y posturas que retan el equilibrio.
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